En este mundo hay mucha gente: gente buena, gente que hace críticas injustas, gente con muchísimo talento, etc. Gracias a internet uno tiene la oportunidad de acercarse y conocer a más personas en cualquier parte del mundo.
A veces podemos hacer una buena amistad vía una red social como Facebook, WhatsApp, Twitter, etc. Incluso hay quienes encuentran el amor de esta forma. De cualquier forma, internet cada año conecta cada vez más a las personas en el globo.
Pero a veces, a través de sitios como Amazon, Alibaba, TripAdvisor, sitios donde cualquiera puede expresarse de forma totalmente libre sobre algún producto o algún servicio o sitios turísticos, puedes encontrar y conectar con gente demasiado inverosímil.
Conoce las críticas injustas más ridículas que veras en TripAdvisor
Es tan grande este fenómeno que no va a alcanzar un solo post para que entiendas y veas la magnitud de la falta de sentido común que tiene mucha gente al hacer críticas injustas.
Ni siquiera intente entender cómo llegaron las cosas hasta aquí
Hay establecimientos que permiten que lleves a tu mascota, pero lo que sucedió aquí parece una escena de alguna novela mejicana:
“Fuimos en estas vacaciones a comer a este lugar y vivimos una de las experiencias más horrorosas de nuestras vidas. Estábamos bebiendo unos cocteles extraordinariamente hechos después de haber comido unos platos excesivamente elegantes y carísimos.
Un perro que estaba en la mesa al lado de nosotros, se abalanzo sobre nuestra mesa, y no contento con el desastre de este acto barbárico cayó encima de nuestro perro. Absolutamente nadie dentro de este local se preocupó por nuestro pequeño copito.
Seguro pensaron que al ser miniatura se trataría de un perro cobarde y malcriado. Pues les diré que este infortunio nos ha marcado para el resto de nuestras vidas, pues a nuestro perro tuvimos que llevarlo a emergencias en Gijon al centro médico veterinario Nacho Menes.
Se le han roto las costillas y sufrió una lesión en la medula que lo dejara caminar más nunca”
Nunca te sientes en mesas cuadradas o te arruinaran la cena
Hay comensales de comensales, algunos son bastante buena onda e incluso colaboran junto con el camarero para que la estadía allí sea agradable para todos. Pero es que simplemente hay uno que no nacieron para ser comensales:
“Todos en el restaurante estaban sentados en elegantes mesas redondas disfrutando de su comida. Todos menos nosotros, a nosotros nos sentaron en una mesa horrible cuadrada lo que ocasiono que algunos de nosotros no nos pudiéramos comunicar debidamente durante nuestra cena y tampoco que pudiéramos escuchar las explicaciones de los camareros”.
Cuando el comensal es Gordon Ramsey
Siempre habrá uno de estos en tu jornada de trabajo:
“Un plato carente de sentido, sin conexiones, una vanguardia sin un sabor esplendido. Nunca entendí su sándwich de sandía fría y algún otro plato con el que buscan sorprender por originales, pero a la final no están para nada ricos.
Nunca encontré una explosión de sabores, ni de matices, ni de texturas. Y además los postres eran demasiado infantiles”.
Esto suena al típico niño rico con delirios de grandeza
“La comida no está mal pero el servicio deja mucho que desear. Si les haces observaciones a cerca de los sus platos te responde con un: “No tienes ni idea”. Incluso pudimos llegar minutos antes de la hora en la que reservamos y nos regañaron por eso.
Cuando pedimos un plato de croquetas pedimos una adicional para que cada uno tuviera una croqueta y nos cobraron esa croqueta extra. Mientras esperábamos la comida pedimos una cerveza y nos trajeron unas olivas que no alcanzaban para todos y cuando pedimos más no las negaron.
Bueno y si sigo terminare en un sinfín de detalles súper importantes que arruinaron la noche. Debieron tratarnos mejor, la cena nos salió casi a 60 euros por persona y no así nos dieron un mejor servicio. Nunca voy a volver”.
Haber ido mejor al puesto de hot dogs de la esquina
Hay comensales que no son usuarios de restaurantes gourmet donde las porciones de comida son pequeñas, pero con mucha calidad lo que las hace costosas. Algunos simplemente son más felices con un plato donde no quepa la comida:
“Fuimos a cenar y el sitio es extremadamente pequeño y muy ruidoso. Soy una persona obesa y no cabía entre las mesas para poder moverme entre ellas. Además, las porciones de comida eran muy escasas para lo costosa que es, no me gusto para nada este sitio”.
Salió perdiendo el más inocente
En este caso el que quedo peor de todos no fue el comensal:
“La carne de la hamburguesa olía malísimo, mi hijo tuvo que comerla tapándose la nariz porque no le pasaba. Pedí unas entradas que llegaron después del plato principal, por lo que yo las llamaría “salidas”. Aspiran demasiado y solo se quedan como un proyecto de mierda”
Respuesta del dueño
“No sé cómo deja que su pobre hijo se coma una carne que esta tan podrida que no puede comérsela sin taparse la nariz. Usted no debe querer mucho a su hijo que se diga. Igualmente, gracias por su visita”.
Cuidado con los menús con nombres complicados
Hay comensales que les gustan las cosas demasiado simples, nunca podrás complacerlos a todos en un local de comida:
“Mi experiencia fue de los penosa. Es el típico lugar que es solo para turistas, pero no para los lugareños sevillanos. Todas las tapas tenían nombres demasiado complicados de entender. No tenían nada de sabor ni sustancias. Puro nombre todo lo demás en super soso”.
Borrar opiniones negativas de Tripadvisor
Algunos comensales parece que realmente fueron al lugar equivocado
A veces no todo es culpa de comensal (Suponiendo que están diciendo la verdad), así como hay comensales que hacen críticas injustas hay establecimientos bastante extraños en este planeta
Cuando vas a comer al restaurante de la mafia
Al parecer esta familia se metió en un lugar un poco agresivo, aunque el entretenimiento no les falto eso es seguro:
“Esta fue una total vergüenza, ayer por la tarde hubo un acontecimiento alarmarte en el local. Unas personas se empezaron a caer a golpes en plena comida. Los camareros escondieron a los agresores en la cocina, para que la policía no los encontrase.
Y otros echaron a la víctima del local para que no diera una mala imagen del establecimiento, en vez de ayudarlo ya que estaba muy golpeado. De verdad que vergüenza ajena me dio”.
El camarero quería un “Sugar Comensal”
Cuando en la vida no triunfas puedes optar por chulear a tus comensales:
“La comida era buena. Pero había un camarero que en repetidas ocasiones ha estado pidiendo propinas a mi abuelo hasta que el estuviera satisfecho. Una vez fui con mi abuelo y le dejo 3 euros y el camarero inconforme no nos dejaba marchar.
Mi abuelo le deja otros 3 euros porque el descarado le dice “Venga dame más” y aun este le volvió a pedir más propina. Agarre a mi abuelo y me lo lleve. Según esto le pasa cada vez que va al restaurante y le atiende este camarero.
El dueño del restaurante es demasiado mal educado de paso, la comida no es mala pero su servicio deja bastante que desear”.
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Si eres dueño deberías sonreír un poco que la vida es corta
En esta ocasión por no sonreír te quedaste con un comensal menos:
“Ya es la tercera vez que vengo y a pesar de que las tapas son buenas, me parece que se le subió a la cabeza, más que nada una mujer que pareciera ser la dueña del local. Decir que es antipática no es suficiente para describirla.
En lugar de estar con una sonrisa de oreja a oreja por lo bien que le va en su negocio, siempre tiene cara de dormida, y por eso ya no volveré más”.
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